Este proyecto trabaja en el diseño y desarrollo de un material que pueda ser empleado en la construcción y disponga de capacidad para soportar los efectos agresivos causados por el ataque de agentes químicos.
La adición de grafeno en mayor medida, y de otros aditivos, producen mejoras al hormigón como el incremento de la resistencia del material a la flexión y compresión, así como la disminución de la estructura porosa. De esta forma se logra mejorar el grado de hidratación del cemento y se aumenta la densidad del mismo.
El cemento que se obtiene es mucho más impermeable y más duradero, mejorando así todas sus propiedades.